domingo, 1 de mayo de 2011

Domingo de Pascua.

Un día alguien muy especial habló de un tal Padre Fernando Baez.

Lo que leí posteriormente de él, no hacía pensar que sería un típico ministro de Dios. Por lo que me contaron, me dije que seguro que en sus misas se iba a sentir La Presencia.

Así que el Domingo de Pascua ("casualidades" de la vida) me fuí a conocer una misa ministrada por el Padre Baez en Lomo Magullo. Llegue tarde, la mañana era fresca aún a pesar de mis cortas mangas. Al entrar me pareció una iglesia mucho más pequeña por dentro de lo que parecía por fuera. Había poca gente y el padre, con su típica sotana amarilla por de bajo de la adecuada a la Pascua, predicaba la resurrección de Jesús.

A mi derecha, un grupo de cinco personas. A mi derecha una pareja mayor.
Cuando llegó el momento de la Paz, todos nos la dimos unos a otros y en la eucaristía, el padre no me puso la Sagrada Forma en la mano, tal y como mi gesto solicitaba, sino que la mojo un poco en vino y me la dió directamente. En ese momento ya estaba temblando. Suele haber aquí una exaltación especial en esos momentos y emitía unos guturales sonidos de llanto tonto y absurdo que sonaba en toda la iglesia. Empece a temblar de una forma incomprensible. Fué muy fuerte. Efectivamente allí estaba Su Majestuosa Presencia.

Al llegar a casa no estaba seguro de si era aquel cura el padre Baez y accedí de nuevo a internet. No cabía duda, era él. Acababa de rechazar una entrevista en el programa "La Noria". Al parecer la gente quería pasarlo bien a costa de otro Apeles.

Gracias al Señor por esos bellos momentos y al Padre Baez tambien por hacerlos especiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario