Sai Baba ha muerto.
Acusado de iniquidades y un sin fin de perversiones, no emitiremos juicio sobre él y sus obras, más es inegable que arrastró a otros a la espiritualidad y pronunció interesantes palabras inspiradas en letra divina, que bien podría haber enunciado cualquiera de los Avatares que nos han visitado. Quedémonos con estos mensajes:
Nadie viene a mí si yo no lo he llamado.
No vayan por allí proclamando que son una secta, distinta y separada de aquellas que adoran a Dios en otras formas y nombres.
No quiero que se vaya propagando la impresión de que yo deseo que se difundan mi nombre y mi forma. Afirmo que esta forma, es la forma de todos los varios nombres que el hombre usa para la adoración de lo divino.
Llámenme con el nombre que les resulta más dulce a su corazón y acudiré, porque soy todos los nombres y todas las formas.
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