jueves, 20 de octubre de 2011

CURSO ANTISUFRIMIENTO

Yo sufría, tenía tristeza. Me acerqué y le hice la pregunta del millón:
¿Porqué el sufrimiento?.

En mi interior se fue desgranando el remedio contra ese mal que viene con amargura por un lado; o con gozo y fe por otro.

Podemos considerar entonces dos situaciones opuestas; una cristiana y la otra anticristiana. En esta última están posicionados el 99,99% de los mortales y el 0% de los inmortales. El resto... ese 0,01% de los mortales y ese otro 100% de los inmortales, viven en Cristo.

¿Podrías explícar un poco mejor y con detalle todo eso?

Verás, cuando hablamos de "sufrimiento" viviendo en Cristo... de una forma cristiana, debemos afinar la explicación, pues habiendo trascendido ese concepto "sufrimiento", podemos hablar de "sacrificio"; otro inevitable concepto, a los cuales hemos de acudir siempre en la palabra hablada o escrita. En el sacrificio, uno se somete a algo, por algo. Lo veremos al explicar el segundo tipo de pena dentro del sufrimiento...

Entonces me encontré con Dotstoyesky espetándome que:
"El hombre es tan desgraciado porque no sabe que es feliz.
¡Eso es todo!.
Si cualquiera llega a descubrirlo será feliz de inmediato, en ese mismo minuto.
¡Todo es bueno!

Dice "desgraciado", es decir en des-gracias. Sabiendo que las Gracias son Bendiciones de Nuestro Señor, entonces vivo Sin-Bendiciones.

Veamos, hay dos tipos de PENA dentro del sufrimiento:

1.- Tu propio sufrimiento por causas mundanas:
Este es un gran mal que nos aqueja, es de urgente extracción, pues ante el sufrimiento lo que hacemos es quejarnos y la queja impide la FE, y si no hay Fe entonces no hay comunicación con Dios porque Dios habla Fe.

Si te acabas de hacer consciente de lo anterior, te das cuenta de inmediato que las preocupaciones deben ser cero. Solo debo ocuparme, sin preocuparme de las cosas. Como los animales que no se estresan pensando que van a comer o hacer mañana. El caso es que aún sabiendolo vuelvo a caer ¿Porqué? porque todavía no lo he asimilado. Toda enseñanza debe ser asimilada porque sino es vana.

Los desafíos llegan...Dios siempre quiere aumentar tu fe, y para ello no para de mandarte desafíos... es la forma de que puedas llegar a El... creer en Él y dejarlo todo en su mano confiando... pero sin dejar de andar el camino... eso nos toca a nosotros... eso es ocuparse sin preocuparse.


Cuando llegue el desafío debemos aceptar lo que PARECE sufrimiento, y digo parece porque de eso se alimenta esta maya. Maya es la ilusión de la separación donde solo hay Unidad... Uno solo. Craxo error quien piense que Maya es este mundo donde vivimos por ilusorio y que realmente no existe y por eso es una ilusión. No, este mundo nno es una ilusión, es otra realidad como otra cualquiera... una realidad sólida que aunque sea holográfica, es vívida y tan real como que estás leyendo esto ahora mismo. Por tanto ya hemos aclarado de paso, el tan manido término "Maya".

Al hilo de esta primera pena, surge un segundo significado en el cual nos podemos parar.

2.- Pienso antes en mi que en otra cosa:
En este caso mi importancia personal se vuelve tan relevante que debo de satisfacer sus deseos. Casi podría decir que me postro ante mi importancia personal y sufro si no consigo mi satisfacción propia. Me sirvo a mi.

Aquí el ejemplo a seguir es Jesús El Cristo, quien se anonadó, Se hizo nada. Sometiendo TODA SU ENORME IMPORTANCIA PERSONAL, pues tenía El Poder y La Gloria para hacer lo que quisiese... pero prefirió rescatarnos (por el pecado moríamos, pues antes de llegar El, no había vida eterna para nosotros sin un cordero expiatorio sin mácula) y enseñarnos el Camino al Padre, haciendose Uno con El, porque esa es La Verdad... que solo existe La Unidad.

Jesús no prefirió otra cosa... por la cual sufriría si no la obtenía, sino que se sometió a la volunta del Padre. Ni siquiera utilizó alguna vez su poder para cambiar algo a su gusto.(impresionante ¿verdad?... cualquiera de nosotros hubiera utilizado todo su poder para satisfacerse en alguna cuestión).

Por tanto concretamos que si sufrimos amargados, es porque deseamos otra cosa distinta a la que está sucediendo en el Presente, pues nos amargamos por el posible futuro, por el remoto pasado, o por nuestra disconformidad con lo que acontece en este Presente. Pero sabiendo que Dios obra en tu vida (si es que se la has puesto en sus manos, claro), entonces lo que está aconteciendo es exactamente lo que Dios quiere que suceda, por muy raro que nos pueda PARECER. Es decir si sufrimos es que deseamos algo distinto a la voluntad de Dios.

Pero... si El lo maneja todo, pues es Omnipresente y está en todo, ¿A que preocuparse?... Aaaahhhh es verdad por mi importancia personal. Bueno ahí está tu elección.

Que ocurra eso que nos hace sufrir, es su voluntad, ¿para qué?, para incrementar tu Fe. Seguramente por un buen proposito, porque El es bondad. A veces permite lo que a ti y a mi nos PARECE malo, pero Dios siempre comienza así las cosas... es muy rarito... La Biblia tiene auténticas locuras, pero funcionaron, porque El te prueba y te pide cosas ridículas a ver si le crees. Solo en la prueba se muestra el corazón. Solo en el horno se saca la escoria quedando expuesto el oro puro en todo su esplendor.

Si Dios te pone esa situación, acéptala sin queja y ora para que se vea su Gloria en ella. Da gracias por la prueba y no te quejes por las dificultades. Ora porque se haga su voluntad y no la tuya... y bien hecha, como cuando Jesús abrazando el madero que llevaba al Calvario, le pedía al Padre que no le dejase morir antes de ser crucificado (las caídas, desangramiento anterior a la cruz, las heridas, llagas por todo el cuerpo, azotes y caídas eran para haberse muerto según la estigmatizada Santa Catalina de Emmerch en sus visiones), para así rematar la Gran Obra. Su Pasión por nosotros.

Y es que este Hombre nos amó tanto y creyó tanto en nosotros que hasta descoyuntado, le pedía a Dios Padre que nos perdonase por haberle matado en nuestra ignorancia.

¿Como puedo yo enojarme o ponerme triste por mis pequeños sufrimientos? Somos tan miserables que no pensamos antes en el sufrimiento del Señor, el cual era Sacrificio voluntario y no sufrimiento involuntario.

Cuando veo la cruz, veo muchas cosas, entre ellas; el Amor INCONDICIONAL de Dios dándose por los demas); el caracter de Jesús aceptando el sacrificio como un cordero llevado al matadero sin quejarse, que para nosotros será sacrifico perpetuo honrándole en la Eucaristía en comunión con Él; y también veo la maldad del hombre por cuya miseria padeció voluntariamente cargando toda nuestra vileza siendo Santo e Inmaculado como Dios vivo que es y será.

Y es que solo lo puro purifica.

Por culpa de mi importancia personal, sufro. Uno se salva de toda intranquilidad abrazando el gozo por vivir, cuando acepta la voluntad del Señor en su Vida y sigue viviendo en un estado perpetuo de confianza.

Actualmente hay un anuncio de TV, que dice algo así como que "SIEMPRE" es un si que nunca se acaba. Pues la FE es igual... es una tela sin rotura, porque con una simple y pequeña rotura, pierde su tensión y ya no es FE perpetua como la Fe perfecta de Cristo.

Pensemos que nuestra recompensa no está en las cosas de este mundo, sino en las del venidero donde Reina Nuestro Señor a quien creemos toda Palabra por su promesa y por ser cumplidor siempre, tal y como nos enseñaron también los profetas.

Nuestro consuelo es el Espíritu Santo, el ejemplo de Jesús El Cristo Dios Hijo mismo, haciéndose Hombre y saber que todo lo que sucede es como debe ser porque TODO ESTA BIEN como está y yo no debo cambiar nada salvo cuando Dios lo dice, así se imita a Jesús y Dios siempre saldrá victorioso sobre mi vida y alrededores.


Los que sufren hacen sufrir. Para que no sufran se han de erradicar las raices de su pena y dolor.

Un burro dijo una vez que mientras haya a mi lado alguien que sufre, yo no tengo derecho a pensar en mi felicidad. Pero para hacer feliz a otros, primero tienes que serlo tu, reconciliandote contigo, aceptándote a ti y luego a los que te rodean y amándote  a ti y al prójimo como a ti mismo. La medida eres tu. Uno mismo.

Bendiciones.
premananda
En La Paz de Nuestro Señor Jesús.

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